La versión Kubernetes 1.34 llamada Of Wind and Will navega con una colección de mejoras que quizá no acaparen titulares, pero vuelven más simple y eficiente la operación diaria de clústeres. Son vientos constantes que llenan las velas: avances incrementales que hacen más suave la travesía para administradores y equipos de plataforma.
Funciones que llegan a estable. Asignación dinámica de recursos con parámetros estructurados. Hasta ahora Kubernetes apenas veía hardware especializado como GPUs. Los drivers en cada nodo eran quienes gestionaban disponibilidad y asignación, sin que el plano de control entendiera cuántos dispositivos había, dónde estaban o si podían compartirse. Con v1.34 entra en juego Dynamic Resource Allocation con parámetros estructurados, permitiendo describir capacidades y restricciones de cada dispositivo de forma estándar. Los drivers publican los dispositivos como objetos tipo ResourceSlice y el scheduler puede tomar decisiones informadas, evitar conflictos, equilibrar carga y habilitar un uso justo, incluyendo escenarios de compartición con límites claros como memoria de GPU o funciones soportadas.
Este cambio es clave para cargas de trabajo con inteligencia artificial y computación acelerada, desde entrenamiento y serving hasta agentes IA y pipelines de análisis en tiempo real. Para equipos que avanzan hacia ia para empresas en Kubernetes, DRA reduce el trabajo artesanal y mejora la eficiencia de los clústeres.
Autenticación anónima acotada a rutas seguras. Kubernetes trata las peticiones sin credenciales como identidad system anonymous dentro del grupo system unauthenticated. Eso facilita health checks, pero también abre riesgos si se aplican permisos por error a esa identidad. Con v1.34 puedes activar una lista segura de endpoints permitidos para anónimos como livez readyz y healthz mediante AuthenticationConfiguration, sin deshabilitar la autenticación anónima global ni romper comprobaciones de estado. Es un paso adelante en ciberseguridad al limitar la superficie de exposición sin sacrificar operatividad.
Validación DNS más flexible para migraciones. Muchos sistemas heredados dependen de dominios de búsqueda con caracteres como guiones bajos o el punto inicial. Antes estos no eran válidos en dnsConfig.searches de un Pod, complicando migraciones. Kubernetes 1.34 relaja la validación y ahora admite estos patrones, facilitando llevar aplicaciones legacy sin reescribir nombres ni tocar DNS corporativo. También habilita el uso del punto para resolver nombres de forma literal antes de aplicar dominios por defecto del clúster.
Funciones que avanzan a beta. Distribución de tráfico PreferSameNode y PreferSameZone. Por defecto, el balanceo reparte hacia todos los endpoints sanos, incluso si están en otros nodos o zonas, añadiendo latencia y costo. Con PreferSameNode el servicio prioriza endpoints locales al nodo de origen, reduciendo saltos y mejorando tiempos de respuesta. PreferClose pasa a llamarse PreferSameZone, dejando más claro que se prioriza la misma zona de disponibilidad antes de abrir el abanico. Ideal para inferencia en tiempo real, juegos, APIs de alta demanda y cualquier microservicio sensible a la latencia.
Volúmenes de imagen OCI para compartir archivos. Ahora puedes montar una imagen OCI como volumen de solo lectura en múltiples pods. Empaquetas archivos de configuración o datos en una imagen y la montas donde haga falta, sin duplicación ni sincronizaciones manuales. Es una forma limpia de distribuir artefactos inmutables, compatible con subrutas para mapear archivos específicos y muy útil en despliegues con varios consumidores que requieren exactamente el mismo contenido.
Funciones en alfa. Cualquier FQDN como nombre de host del Pod. Antes, el FQDN del pod resultaba de combinar hostname subdomain y el dominio del clúster, lo que complicaba casos que exigen coincidencia estricta del hostname como entornos con Kerberos. Con hostnameOverride puedes fijar directamente el nombre de host que verá el kernel dentro del contenedor, sin forzar el patrón DNS de Kubernetes. Es una mejora importante para integraciones empresariales que dependen de identidades de máquina precisas. Al estar en alfa conviene probarla de forma controlada.
Conclusiones prácticas. Of Wind and Will no reinventa Kubernetes, lo refina donde más duele. DRA aporta visibilidad real de GPUs y otros aceleradores, mejora la planificación y la compartición y acelera casos de uso con inteligencia artificial. La seguridad gana granularidad al permitir solo las rutas anónimas necesarias. La relajación en DNS y el control directo del FQDN simplifican migraciones de sistemas heredados. Los nuevos modos de distribución de tráfico y los volúmenes de imagen OCI recortan latencia y estandarizan cómo compartimos artefactos entre pods.
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