En los últimos años la inteligencia artificial se ha convertido en una de las herramientas más valiosas de mi kit de desarrollo. Lo que empezó como simples sugerencias de autocompletado ahora es parte de mi día a día para aprender, resolver problemas y avanzar más rápido. No es una historia épica de sustitución de perfiles ni un momento de ruptura tecnológica, es la experiencia honesta de cómo estas herramientas cambiaron mi manera de trabajar y por qué creo que merece la pena darles una oportunidad.
Mi uso favorito de la IA es como compañera de sparring cuando me atasco. En lugar de interrumpir a una compañera o un compañero que está concentrado, puedo contrastar ideas a medio formar, explorar escenarios hipotéticos y iterar soluciones sin sentir que estoy consumiendo el tiempo de nadie. Recuerdo la época de buscar durante horas en foros y respuestas desactualizadas. Con la IA obtengo respuestas rápidas con las que puedo conversar, pedir matices, aportar contexto y hasta enlazar documentación actual. No siempre acierta, pero puedo iterar, que es la diferencia clave. Hace poco me salvó de una parálisis de análisis con un bug especialmente feo, porque pude pensar el problema en voz alta, probar ángulos distintos y mantener el progreso.
También uso la IA como acelerador de aprendizaje. Estoy metiéndome en desarrollo de juegos con Godot y, aunque vengo del mundo web, esa curva inicial impresionaba. La documentación es excelente, pero al principio era demasiada agua saliendo de una manguera de incendios. Pedí un script simple de movimiento en GDScript, lo ejecuté en segundos y a partir de ahí toqué, rompí y entendí mediante experimentación. Siempre he aprendido mejor con código funcionando que puedo destripar. No necesito conocer cada mecanismo subyacente para empezar, necesito lo suficiente para construir y resolver. A veces fallo, y está bien, la IA me ayuda a fallar rápido y aprender de ese fallo con menos fricción.
He probado muchas herramientas de IA y mis preferencias han ido cambiando. Algunas se comportaban como un sí perpetuo que no retaba mis suposiciones. Hoy mi flujo gira en torno a un editor con integración nativa, buenas sugerencias y agentes útiles, y complemento con un asistente conversacional que me deja definir contexto, investigar en la web y leer enlaces de documentación directamente. No es contenido patrocinado, solo lo que me está funcionando.
Hay líneas que no cruzo. No utilizo IA para generar imágenes o video porque tengo dudas sobre el uso de obras de artistas sin consentimiento en el entrenamiento de algunos modelos. Esa implicación de propiedad intelectual me incomoda y prefiero mantenerme al margen por ahora.
También quiero decir algo sobre el rechazo a la IA que se ve por redes. Hay quien asegura que usarla te hace menos desarrolladora o desarrollador o que les resta productividad porque luego hay que corregirlo todo. El escepticismo es sano, pero esa postura defensiva cansa. Si la IA no te hace más productivo, probablemente estás formulando mal el problema. Igual que cuando buscas en internet con términos vagos, el problema no es la herramienta, es el uso. Y si la probaste de forma honesta y no te encaja, perfecto. Lo que no está bien es invalidar el éxito de otras personas. La IA no va a sustituir a la ingeniería de software, pero quien aprenda a trabajar bien con ella será más productivo, aprenderá más rápido y, francamente, se divertirá más programando.
Para mí la IA amplifica el pensamiento y el aprendizaje. Me empuja a hacer mejores preguntas, a explorar ideas que antes me imponían respeto y a iterar soluciones a mayor velocidad. La tecnología se mueve rápido y eso antes me agobiaba, ahora lo veo como una invitación a mantener la curiosidad y seguir creciendo. En un entorno como el desarrollo frontend, tener una compañera de aprendizaje incansable se siente como un superpoder. Si eres escéptica o escéptico, no tienes que cambiar todo tu flujo. La próxima vez que te atasques, formula una única pregunta concreta a una herramienta de IA. En el peor caso pierdes cinco minutos. En el mejor, recuerdas por qué te enamoraste de programar.
Desde Q2BSTUDIO ayudamos a equipos y compañías a integrar de forma responsable y efectiva la IA en su día a día. Diseñamos e implementamos aplicaciones a medida y software a medida, desplegamos agentes IA orientados a negocio y acompañamos la adopción de ia para empresas con enfoque práctico y medible. Si quieres explorar casos de uso reales, echa un vistazo a nuestras soluciones de inteligencia artificial para empresas.
Nuestro equipo también cubre ciberseguridad y pentesting, servicios cloud aws y azure, servicios inteligencia de negocio y analítica con power bi, además de automatización de procesos para integrar datos, aplicaciones y flujos de trabajo. Cuando necesitas construir productos robustos y escalables, contamos con un enfoque artesanal y ágil en desarrollo de software a medida y aplicaciones multiplataforma que acelera el time to value sin sacrificar calidad.
Si ya estás experimentando con IA o quieres empezar con un piloto acotado, nos encantará escucharte, compartir buenas prácticas de prompting, evaluación de calidad y seguridad, y co-diseñar un roadmap que conecte resultados con objetivos de negocio.