Ejecutar una instancia autogestionada de GitLab ofrece un control y una flexibilidad enormes, pero a medida que tu base de usuarios crece o se distribuye globalmente pueden aparecer cuellos de botella: páginas que tardan más en cargar, activos estáticos que llegan con retraso y una sensación general de lentitud. Aquí es donde una red de entrega de contenido, CDN por sus siglas en inglés, se convierte en tu gran aliada.
Imagina tu servidor de GitLab en OVH como una biblioteca. Cada vez que alguien en el mundo quiere un libro, debe viajar hasta esa biblioteca. Si está cerca, llega rápido; si está en otro continente, tarda mucho. Ese tiempo de viaje digital es la latencia. Una CDN es una red global de mini bibliotecas, los servidores perimetrales o puntos de presencia, que acercan copias de tus libros más consultados a los usuarios de cada región.
Al poner una CDN delante de GitLab, las copias de los recursos estáticos más frecuentes, como imágenes, hojas de estilo CSS, archivos JavaScript e incluso algunos HTML prerenderizados, se sirven desde el borde. El flujo simplificado es así: el usuario solicita git.dev.to, el navegador consulta el DNS, la petición se dirige al nodo perimetral más cercano de la CDN, y si el archivo ya está en caché se entrega al instante; si no, el nodo lo obtiene del servidor de origen, tu GitLab en OVH, lo sirve al usuario y lo guarda para futuros accesos. El resultado es una experiencia mucho más rápida y una carga notablemente menor sobre tu servidor de origen, especialmente útil para equipos distribuidos.
Cómo conectarlo con AWS CloudFront en un entorno con Namecheap o similar como registrador, Google Cloud DNS gestionando el subdominio y GitLab en OVH: primero crea una distribución de CloudFront y define el origen señalando el dominio o la IP pública de tu instancia de GitLab. CloudFront usará ese origen cuando un nodo perimetral tenga un fallo de caché. Después configura el comportamiento de caché indicando qué rutas se deben almacenar y durante cuánto tiempo. Para GitLab, conviene cachear más agresivamente rutas de activos estáticos como assets, imágenes, CSS y JS, y tratar el contenido dinámico, API y operaciones Git con políticas más estrictas o paso directo al origen.
Cuando la distribución esté desplegada, CloudFront te dará un dominio propio, algo como dxxxx.cloudfront.net. En Google Cloud DNS crea un registro CNAME para el subdominio git.dev.to apuntando a ese dominio de CloudFront y un TTL razonable, por ejemplo 300 segundos. Tras la propagación, el flujo quedará así: el usuario resuelve git.dev.to hacia CloudFront, la petición llega al edge más cercano y solo si el recurso no está cacheado se consulta al servidor de GitLab en OVH. De forma complementaria, asegúrate de tener certificados TLS válidos, bien gestionados por CloudFront con tu dominio personalizado y, si usas HTTPS entre la CDN y el origen, configura el protocolo y las cabeceras de seguridad adecuadas.
¿Hace falta un balanceador de carga en este escenario? No de forma obligatoria. Un balanceador distribuye tráfico entre varias instancias y aporta alta disponibilidad. Si hoy tienes una única instancia de GitLab en un único servidor de OVH, no hay nada que balancear. Llegará el momento de introducir un balanceador si escalas a múltiples servidores de GitLab o a una arquitectura en clúster; en ese caso, CloudFront apuntaría al balanceador y este distribuiría las peticiones entre los nodos.
Beneficios clave de esta arquitectura: rendimiento mejorado gracias a la reducción de latencia, menor carga del origen al descargar la entrega de estáticos, mayor resiliencia por la distribución global de la CDN, seguridad adicional con protección DDoS y terminación TLS en el borde y, a menudo, ahorro de costes de ancho de banda en el servidor de origen. Todo ello se traduce en una experiencia de usuario más veloz y consistente, sin importar dónde estén tus equipos.
Conclusión práctica: optimizar un GitLab autogestionado requiere decisiones de arquitectura bien pensadas. Al comprender el papel de una CDN, ajustar correctamente el DNS y saber cuándo introducir un balanceador, obtienes una plataforma robusta, rápida y preparada para crecer.
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