Llevo años yendo y viniendo con Linux, pero esta vez lo estoy usando de forma constante y siento que no hay vuelta atrás. Me atrae tener un poco más de control.
Cuando empecé, siempre rompía algo. Copiaba comandos de todas partes para que las cosas funcionaran y todo terminaba desordenado. Pensé en hacer copias de seguridad periódicas, pero no me aportaban mucho porque no estaba haciendo cambios realmente significativos que quisiera preservar. Lo que en realidad deseaba era poder restaurar mi entorno al estado inicial, sin dramas.
Vivía con miedo a romper el sistema cada vez que ejecutaba un comando que no entendía del todo. Eso me generaba una sensación de responsabilidad constante: debía saber exactamente lo que hacía antes de tocar la terminal. No me gustaba ese miedo. Tenía control total y, al mismo tiempo, me sentía incompetente. Temía estar en medio de algo importante y, en lugar de enfocarme en el trabajo real, terminar arreglando el entorno.
No sabía qué posibilidades existían. Vivía en una burbuja vacía que creía que era el universo. Cuando esa burbuja estallaba, volvía a Windows.
Aun así, de vez en cuando volvía a coquetear con Linux. Probé Ubuntu, Mint, Kali, Arch y hasta me atreví con Gentoo. Incluso me imaginé compilándolo todo desde el código fuente. Pero nunca me sentí en casa, porque apenas construía ese hogar, lo rompía.
Una medianoche, me tumbé con los ojos medio cerrados y decidí enfocarme de verdad en el problema. Definí el resultado que quería y, casi sin darme cuenta, empecé a buscar la solución. Revisé gestores de paquetes, miré snaps y flatpaks. Imaginé si la contenedorización podría ayudar y la exploré. Entonces, por primera vez, me topé con Nix.
Normalmente lo habría dejado pasar, jamás había oído hablar de ello, pero esta vez no. Me puse a investigar y, de repente, mi problema se reencuadró por completo, con una solución delante de mí.
Por primera vez, me emocionó profundizar sin miedo. Ya no temía romper nada porque, con un chasquido de dedos, podía hacer rollback de todo. No sé mucho sobre Nix aún, pero voy con todo. Un entorno reproducible se siente como magia. Cede un poco de control, pero me da el control suficiente para lo que necesito.
Me empuja a aprender Bash. Me empuja a aprender Nix. Me empuja a entender mejor Linux. Me obliga a ser mejor y me motiva a crear. Es trabajo creativo.
Me gustó la idea y empecé con Nix.
Puede que al final no me quede, pero seguro que terminaré siendo mejor.
Si tú o tu equipo queréis dar el salto a entornos reproducibles, automatizar la configuración del sistema, estandarizar pipelines y fortalecer la seguridad sin fricción, en Q2BSTUDIO podemos acompañarte. Somos una empresa de desarrollo de software y aplicaciones a medida, especialistas en inteligencia artificial, ciberseguridad y mucho más. Integramos Nix, contenedores, IaC, CI CD y buenas prácticas DevSecOps para que crear, desplegar y mantener sea predecible.
Nuestros servicios abarcan de principio a fin: análisis, arquitectura y desarrollo de software a medida y aplicaciones a medida, implementación de inteligencia artificial e IA para empresas con agentes IA, ciberseguridad y pentesting, servicios cloud AWS y Azure, servicios inteligencia de negocio con Power BI, así como automatización de procesos para acelerar la entrega y reducir errores.
Con una base reproducible como Nix, tus entornos de datos, modelos de inteligencia artificial, microservicios y dashboards de power bi pueden versionarse igual que el código, lo que simplifica auditorías, escalado y cumplimiento. En Q2BSTUDIO convertimos esa visión en realidad con un enfoque pragmático orientado a impacto.
Da el siguiente paso hacia un desarrollo confiable, seguro y escalable. Nosotros nos encargamos de la arquitectura y tú te concentras en crear valor.