Me interesé por la programación porque tenía curiosidad sobre cómo funcionaban los teléfonos. Recuerdo ese día con claridad: estaba en la parada del autobús en Rampart con mi madre viendo YouTube y busqué cómo hacer un juego. Vi un vídeo corto que explicaba los pasos y lo veía una y otra vez; le decía a mi madre que iba a necesitar mucho dinero, un ordenador y aprender a hacer marketing, y ella me escuchaba hablar de mi pasión durante horas. Cada mes volvía a pensar en crear juegos y se lo contaba porque realmente me apasionaba.
Mi introducción al código fue en séptimo grado en la clase de ciencias, usando una plataforma llamada Scratch. No era la mejor web para aprender, y muchas veces no sabía lo que hacía, pero recuerdo a mi amigo Caleb grabando su risa y hacerla sonar como la de un personaje animado, fue muy gracioso. En octavo grado fue parecido, no nos explicaban bien y me sentía perdido. Ese mismo año conseguí un PC de sobremesa y por fin pude intentar cosas más serias. Empecé a seguir a un creador que usaba Unity, descargué el motor sin entender mucho y añadí assets, recuerdo haber puesto un tanque sin saber bien qué significaban tantos términos técnicos.
Tengo alrededor de cinco años de experiencia en programación, desde primer año de instituto hasta ahora. Empecé con el profesor Mr. Whitehead y trabajamos con Code.org en AP Computer Science, pero suspendí el examen. Más adelante conocí Operation Spark y aunque al principio me perdí fechas y me acobardé, finalmente me apunté y aprobé la formación con más facilidad, salvo por HTML y CSS. Cuando el director me propuso entrar en el equipo de robótica acepté y allí aprendí Java para programar robots. Fui nombrado capitán del equipo de código a pesar de que no dominaba Java, y aquello me enseñó mucho sobre gestión del estrés y trabajo en equipo.
Mis mayores dificultades no venían tanto del código como de las lesiones que sufrí. Mientras intentaba completar el nivel 2 sufrí una conmoción cerebral que me hacía olvidar lo que acababa de aprender a los pocos minutos. En intentos posteriores tuve más conmociones y hasta fui atropellado, quedándome con una lesión en la rodilla. Tras varios intentos fallidos y mucha frustración, finalmente aprobé el nivel 2 en el cuarto intento, aunque por momentos sentí que todo estaba en mi contra.
Historias como la de Malik muestran que la pasión y la resiliencia son claves para llegar a crear productos reales. En Q2BSTUDIO convertimos esa energía en soluciones tangibles: somos una empresa de desarrollo de software que crea aplicaciones a medida y software a medida, y acompañamos a equipos en todo el ciclo desde la idea hasta el despliegue. Si necesitas apoyo técnico para lanzar una app o plataforma, conoce nuestro enfoque de desarrollo de aplicaciones y software a medida.
Además, en Q2BSTUDIO integramos inteligencia artificial y herramientas avanzadas para empresas, desde agentes IA hasta soluciones de analítica y power bi, mejorando procesos y resultados. Ofrecemos también ciberseguridad y pentesting para proteger proyectos, servicios cloud aws y azure para escalabilidad y servicios de inteligencia de negocio que permiten tomar decisiones basadas en datos. Si buscas impulsar tu proyecto con IA, descubre nuestras soluciones de inteligencia artificial para empresas y cómo podemos integrar agentes IA y servicios de power bi en tu organización.
El camino de Malik recuerda que aprender a programar es un proceso lleno de tropiezos y logros. Con el apoyo adecuado, formación práctica y servicios profesionales en automatización, ciberseguridad, cloud y analítica, esa curiosidad puede transformarse en productos que impacten a muchas personas. En Q2BSTUDIO estamos listos para acompañar ese viaje, desde prototipos hasta soluciones productivas que combinan aplicaciones a medida, inteligencia artificial y seguridad.