En este artículo explico cómo crear componentes en Rails sin depender de gems externas, una estrategia útil cuando un cliente no desea o no puede incorporar librerías como ViewComponent. La idea central es mantener vistas limpias y mantenibles evitando lógica excesiva en los templates y recurriendo a técnicas sencillas y robustas que se integran en proyectos de aplicaciones a medida y software a medida.
El punto de partida es un helper minimalista que unifica la renderización de componentes. Este helper acepta un nombre de componente, un hash de variables locales y opcionalmente un bloque. Según lo que reciba, decide si renderiza el componente como layout con contenido por bloque, como partial para una colección o como partial normal. Todos los componentes se ubican en app/views/components y siguen la convención de partials de Rails.
Los componentes simples se implementan como partials con locals explícitos. Rails permite declarar qué variables espera el template, con valores por defecto cuando procede. Esto facilita el mantenimiento y la lectura del código, ya que la interfaz de cada componente queda documentada en la propia plantilla.
Cuando un componente necesita envolver contenido, se usa la técnica de content blocks. El componente actúa como layout y el contenido específico se pasa mediante yield. Ejemplos típicos son secciones con título y cuerpo estilizado o breadcrumbs que muestran una lista de enlaces más el elemento final pasado por bloque.
Para evitar lógica de presentación en los modelos, es recomendable usar decoradores que expongan métodos orientados a la vista. Un decorador para un modelo Usuario puede ofrecer métodos como avatar_css o display_name, manteniendo el modelo limpio y facilitando pruebas y mantenimiento.
Si la lógica del componente crece, conviene moverla a una clase Ruby dedicada. Un componente basado en clase puede encargarse de validaciones, mapeos de estilos y cualquier cálculo antes de pasar los datos al template. Esto acerca mucho la solución al estilo de ViewComponent, pero sin añadir dependencias externas y con la ventaja de poder probar la lógica de forma aislada.
Estas técnicas combinadas permiten crear un sistema de componentes en Rails que es sostenible en proyectos reales, ideal para desarrollar aplicaciones a medida y software a medida para clientes con exigencias de calidad y escalabilidad.
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En resumen, con un helper bien diseñado, partials con locals explícitos, uso de content blocks, decoradores y clases Ruby cuando corresponde, se puede lograr un sistema de componentes en Rails limpio y mantenible sin depender de gems. Estas prácticas encajan perfectamente en proyectos que requieren soluciones a medida, ciberseguridad y servicios cloud, y facilitan la integración de inteligencia de negocio y automatización avanzada.
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